Uno de los elementos más importantes que configuran la música es el ritmo. Muchos pedagogos musicales coinciden en la idea de que el ritmo debe ser el primer elemento experimentado en la educación musical, el punto de partida, debido a que es un elemento innato en el ser humano. Nuestra vida está rodeada de ritmo: pulso cardíaco, el día y la noche, caminar, el lenguaje...
Desde antes de nacer, los niños vivencian el ritmo a través del movimiento de su madre; después mediante los balanceos y las canciones, los golpes de los juguetes, los sonidos que realizan las palmas, hablar, etc. Alos 18 meses aparecen indicios de sincronización de movimientos y se mueven al ritmo de la música
Con el trabajo del ritmo en la educación musical se pretende que el alumno tome conciencia y vivencie el ritmo con su propio cuerpo. La utilización del movimiento como medio de expresión y sensibilización motriz, visual y auditiva es una fuente de diversión que tiene como objetivo desarrollar el sentido del ritmo, conocer el propio cuerpo y fomentar las relaciones sociales.
Desde Musikalmax te proponemos seguir el ritmo de la rinoceronte Holly Dolly, ¿te atreves? eres capaz de seguir el ritmo con las palmas, con los pies y con la cadera... ¡muévete!
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